Cuando hablamos de SUPERARNOS imaginamos esa capacidad casi sobrehumana de reponernos ante la adversidad, al tiempo que, con una templanza digna de admiración y con una actitud positiva por bandera, pasamos el bache con un ligero salto.
Pero, realmente, hablar de superación es referirnos a nuestra capacidad de evolucionar, mejorar o crecer personalmente.
¿Qué es evolucionar?
Lo evidente es, sencillamente, no estancarnos en lo que somos, lo que hacemos, lo que decimos, lo que pensamos o lo que sentimos.
Evolucionar y, por tanto, CRECER es adaptarnos a los cambios, asumir nuevas responsabilidades, es conciliar nuestros antiguos con los nuevos intereses, es ser autocrítico y por consiguiente, reconocer en qué se puede mejorar.
SOÑAR A LO GRANDE ¡en pequeñas dosis!
Soñar es anhelar, desear tener cosas que no tenemos, viajar a sitios que no conocemos, empaparse de personas, culturas, conocimientos que nos resultan emocionantes, interesantes, útiles y atractivos.
Soñar: «imaginar con placer» (Google) cosas que no existen en la realidad pero que pueden constituir metas o deseos alcanzables.
Soñar nos ayuda a visualizarnos en otras circunstancias, para nosotros más gratificantes, altamente deseables. [Read more]
Sembrar para RECOGER : Ser Proactivo es la CLAVE
Es una realidad que buscar trabajo requiere una cantidad ingente de tiempo y energía. Para abordar esta tarea debemos poner sobre la mesa toda una artillería pesada de COMPETENCIAS que vamos a ir entrenando de cara a futuras entrevistas de trabajo.
Para comenzar por el principio (aspecto que agradeceréis 😉 ) la búsqueda de empleo contempla varios aspectos que, aun formando parte de un proceso, no compensan unos a otros.
Me explico, hay 3 grupos de factores implicados en la Búsqueda Activa de Empleo (BAE, de ahora en adelante):
El DESPERTAR de la FUERZA
Nosotros somos esa FUERZA.
Tenemos un Jedi en nuestro interior, una fuerza que nos guía, que nos empuja y nos motiva. Esa fuerza, como nos enseña Stars Wars, es nuestra, proviene de dentro, de nuestra voluntad, de nuestras ganas, nuestra motivación o ánimo.
Es verdad que en más ocasiones de las que nos gustaría, no encontramos la fuerza, el motivo o la razón que nos haga no abandonar propósitos, no caer en la desesperanza o el desánimo. Hasta nuestros más férreos pensamientos se tambalean en ciertos momentos.
Perdemos en la línea del horizonte tantas cosas como queremos hacer, en nuestro particular mar de “recados pendientes” nos dispersamos y vamos atendiendo las cosas de mayor urgencia pero vamos descartando o retrasando propósitos pensando que ya se harán… cuando no haya más remedio. No hay que funcionar así.